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Bienes raíces versus bienes personales
En el momento del cierre, lo último que usted quiere es una controversia con respecto a qué queda y qué no queda en la casa. Sin embargo, no es para nada infrecuente que el comprador considere que un elemento en particular está incluido en el precio de venta, y que el vendedor ¡nunca haya tenido intención alguna de incluirlo! Como ejemplos clásicos, pueden mencionarse los materiales de decoración utilizados para cubrir las ventanas, los accesorios de iluminación y las arañas de luces. Sin embargo, prácticamente todo lo que un comprador podría interpretar como parte de la casa puede causar malos entendidos y situaciones de desacuerdo.
En general, las leyes dicen que todas las cosas que forman parte del terreno o están anexadas en forma fija a la casa, siendo inamovibles o imposibles de quitar sin causar daño, así como todas las cosas accesorias o anexadas al terreno, son bienes raíces. Los bienes personales son, básicamente, todo lo demás, es decir, las pertenencias que usted se lleva consigo al mudarse.
Las leyes toman en cuenta la manera y la intención con la cual un elemento se anexa al terreno para determinar si determinados elementos o accesorios son bienes raíces o bienes personales. Los artefactos empotrados habitualmente se consideran bienes raíces, mientras que los que no están empotrados generalmente son bienes personales. Si quitar determinados elementos exige quitar clavos, probablemente se trate de bienes raíces. Aquellas cosas que pueden desatornillarse y retirarse sin dejar ningún daño ¡podrían ser causa de desacuerdo!
Para evitar problemas, tanto el comprador como el vendedor deben hacer listas detalladas de los elementos que deban incluirse en la venta antes del cierre. Como vendedor, entréguele al agente de cierre su lista de elementos incluidos. Si hay algo que desea llevarse consigo y para retirarlo es necesario quitar tornillos o clavos, póngalo en el contrato.
Recuerde que, como todo lo demás en el campo de los bienes raíces, todo es negociable. Si hay un elemento en especial que desea incluir en la compra, es posible que pueda hacerlo a un precio razonable, especialmente si no es adecuado para la nueva casa a la que el vendedor está por mudarse.